La trayectoria de su trabajo es explicada por el mismo como una mirada y una respuesta al comportamiento del material: una pugna constante entre la libertad de la imaginación y la creatividad y la limitación del formato, el material y las herramientas. ¿Habrá salido airoso de ella? Si bien es una reflexión que probablemente importe
poco al artista, su obra habla por sí sola.
Esta exposición recoge una serie de obras que provienen de diferentes etapas de trabajo del pintor, tanto de los últimos años como recientes; y en ella se pone en evidencia el paradigma de este artista: una constancia en la variabilidad. A pesar de la notada diferencia en cuanto a técnicas, formatos o "etapas" para encarar un cuadro, se percibe un
carácter impreso y compartido en todas las obras, el de la conversación entre el material y su entorno, entre lo instintivo y lo sensorial. Estamos frente a una obra que se ubica entre el descubrimiento y la sorpresa, y frente a un artista que considera que pintar es una aventura en la que no es posible adivinar ni proyectar en su totalidad.